La familia

Tener familia es de lejos una de las cosas más maravillosas que pueden llegar a pasarte. La familia es un pilar importante, probablemente el pilar fundamental de entre todos los pilares. La relación familiar no es sino la madre de las relaciones. Quizá la pangea, una relación sin la cual no puedes siquiera entablar relaciones posteriores.

Para unos, el término de familia es aquel que abarca aquellos miembros con los que mantienes unos lazos de sangre. Para mí, desde hace poco, la familia es el cúmulo de personas a la que puedes ceder tu confianza y que por ende pueden confiar en ti mismo...

Aún en la pobreza mi madre siempre que ha podido darme todos los caprichos me los ha dado. Aún en la riqueza y una casa regalada y mantenida por su propia madre y una pensión de orfandad mi padre no ha hecho más que girar la cabeza a mis problemas respondiendo siempre a las pocas veces que me ha cogido el teléfono con la frase "Págalo con el dinero que le paso a tu madre para pagar tus gastos" dinero que por otro lado hace casi dos años que ni mi madre, mis hermanos y yo no vemos. La crisis nos afecta a unos más que otros, pero finalmente tras llorar a todo aquel a quien le he podido llorar la necesidad de tener que pagar el seguro de mi coche ha aparecido mi "segunda madre" a salvarnos el problema. Puede que tras la condición de "el coche es suyo" pero lo ha hecho...

Si bien es cierto que tendría que mantener yo todos mis gastos, también es verdad que a día de hoy es potencialmente imposible encontrar dónde trabajar, de dónde sacar esos ingresos, dónde invertirlos, dónde conseguir algo que haga de hoy un día especial...

Cuando tu padre y tu hermano en términos pudientes te dan la espalda después de haber hecho lo imposible por ellos, cuando tu hermano te dice que "no te va a ayudar pero que en Junio quieres que vayas a ver el bautizo del 'sobrino de otra persona'" te das cuenta de que para tu familia (al menos para aquellos que no pueden ayudarte) vales una mierda pinchada en un palo.

¿ Creéis que valéis más que yo? ¿No os acordáis cuanto he hecho por vosotros? ¿ Creéis que merecéis que os trate como Dios por no hacer nada? Si quiero ver una copia mala de Silvester Stallone voy a verme una copia de Rambo de los chinos, y hablando de Chinos, para ver "al sobrino de otro" prefiero irme a un chino, que me sale más barato que recorrer 1200 km en coche.

Lo dicho, que nos fiéis de nadie, mantened vuestra vida en pareja y ahorrad, nunca jamás decidáis confiar en vuestro padre y desde luego no vayáis a ver a vuestro sobrino. Lo mejor es confiar en aquella persona que quieres y como mucho en ti mismo. Del resto, simplemente pasa...

Firmado;
El tío de otro.

Fantasear contigo

Sigo sin comprender, a penas siquiera llegar a imaginar el porque, después de más de un año sigues llenando  mis pensamientos por completo, por qué eres capaz de hacerme reír y llorar simultáneamente, ni siquiera por qué imaginar unas cosas me hacen sentir tan feliz como un crío con un juguete nuevo y otras por lo contrario tan desdichado como aquel al que le rompieron su juguete favorito...

A penas soy capaz de llegar a entender cuan feliz puedo llegar a ser y sé que poco lo demuestro, sé que menos que antes te lo hago llegar a tus oídos y no es que no lo merezcas es que no quiero llegar a cansarte...

El hecho de pensar que puedes llegar a estar mejor que ahora me aterroriza, me hace pensar que estoy haciendo algo mal y con el ceño fruncido intento averiguar "¿Por qué hay cosas que tengo y no merezco?" "¿Por qué otras tantas que merezco no las tengo?" "¿Por qué para unas cosas voy delante tuya y para otras siempre eres tú la primera opción?" "¿Qué tengo que hacer para que en mi vida algo mejore? ¿Si mejora en la mía mejorará en la tuya?" Y todo el ciclo vuelve a empezar...

Y ahora empiezo a fantasear, "Si alguna vez ocurriera esto ¿Cómo sería?" "Un día en el que pase esta cosa yo haré esta otra" "¿Te imaginas si hiciese esto?" "¿Qué cara pondría si le sorprendo de esta manera?" Y me doy cuenta de que la mayoría de las cosas que pienso no se pueden cumplir y vuelvo a fruncir el ceño una vez más.

El tiempo me ha endurecido, ya no es capaz de hacerme temblar, ahora me siento seguro en todos los sentidos de la palabra, en todos los aspectos, de cualquiera de las índoles y ¿Por qué no decirlo? protegido como el que más...

Deseo que llegue la noche para volver a fantasear contigo. Porque si ocupas mi vida y mis pensamientos sé que podré seguir siendo ese príncipe verde (no por salido) que tiempo atrás juré ser. Ese caballero sin armadura ni espada que tras una larga batalla en las que las piernas le flaquearon no retrocedió, sino que se levantó, tartamudeó y siguió luchando, beso contra beso, caricia contra caricia y así hasta que los días decidan acabar...

Buenas noches pequeña princesa...